1 Lo confieso
He de confesar que además de mi pasión por la arquitectura y el arte en general, desde pequeña siempre me ha molado de forma especial todo lo misterioso, desconocido o sobrenatural. Puede que se deba en gran medida a mis orígenes galaicos —ya sabéis que Galicia es terra de meigas— o a las historias, libros y programas radiofónicos o televisivos que solía ver sobre todo en mi infancia-adolescencia-juventud… vaaale, lo confieso, ahora también soy fan de Cuarto Milenio.
Lo cierto es que me encanta esta temática, así como las películas de terror. Pero terror del bueno, del que te hace estremecer, de ese que te llena la espalda de escalofríos. De ello sabe un poquito este edificio —archiconocido y emblemático donde los haya— que hoy vamos a visitar. Fue escenario de películas como La semilla del diablo —Rosemary’s baby en V.O. de Roman Polanski— o Vanilla Sky —el remake americano de Abre los ojos de Amenábar— y hoy va a ser el nuestro ¿te atreves? Hay quien dice que pasar por delante de él le produce malestar. Os presento al Dakota Building, un edificio neoyorquino que guarda algunos secretos: LEER MÁS
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