—¡Venga, hagamos un agujero en el techo!— dijo Freddie clavando la mirada en sus compañeros.
—Imposible, no lo tiene— le replicó el batería con una pícara sonrisa en la cara.
Cierto. El antiguo Estadio de Wembley no estaba realmente cubierto. Al menos no lo que se dice completamente techado. La versión moderna del siglo XXI está algo más cerrada pero en el año 1985 —cuando se celebró el famoso concierto Live Aid para recaudar fondos para paliar el hambre en Etiopía y Somalia— tan solo las gradas se hallaban protegidas. El agujero que dejaba a la intemperie… LEER MÁS